martes, 20 de mayo de 2008

LA INVESTIGACIÓN ACCIÓN PARTICIPATIVA ALTERNATIVA DEL PARADIGMA EMANCIPATORIO

José Alexander Castellano

C.I.: 10.915.395

Integrante del Grupo No Asistido Nº 1 entrem@ieutikes8

UNESR Núcleo Valera

Resumen crítico analítico

sobre el texto de Ovidio D’Angelo Hernández

“Autonomía integradora y transformación social: El desafío ético emancipatorio de la complejidad”

Ovidio D’Angelo Hernández en su libro “Autonomía integradora y transformación social: El desafío ético emancipatorio de la complejidad”, nos habla de la necesidad urgente, a partir de la visualización de la realidad social, de un nuevo paradigma, que debe estar sustentado en la opción ético-política emancipatoria, y de igual forma, ubica al paradigma de la complejidad como el más cercano a ello, después de hacer algunas observaciones de este último. Es decir, el plantea que el paradigma de la complejidad debe ser, para llegar a ser emancipatorio, reformulado desde la ética de la liberación centrado en los valores de la autonomía y de la dignidad.

Este paradigma surge precisamente por la multiplicidad de enfoques y polémicas acerca del problema del desarrollo y la dependencia; es decir, es un paradigma que se funda en la educación popular, la pedagogía de la liberación y de la esperanza; y la transformación social, enmarcado en una relación estrecha entre educación-sociedad. Por esto, es que, el autor establece que las vertientes importantes dentro del paradigma emancipatorio son: concientización y alfabetización, la educación como práctica de la libertad, pedagogía de la autonomía, es decir, se trata de un paradigma o en palabras de Esther citada por D’Angelo (2005:03) “un pensamiento pedagógico que, colocándose ante la realidad social, apuesta a la educación como herramienta fundamental de la transformación cultural”.

En el planteamiento del autor, se vislumbra que durante muchos años estuvimos enmarcados dentro de un paradigma positivista dominante, el cual generó formas de injusticia como una opresión a la autonomía por una matriz cultural, la reproducción del sistema mediante mecanismos de legitimación cultural, y la existencia de opresiones diversas por individuos o grupos humanos. A este particular, surge la necesidad de concebir la praxis social como una unidad inseparable de reflexión y acción, la importancia de la criticidad de los sujetos-individuales y colectivos para procesos de liberación del campo popular.

En pocas palabras, el autor destaca que en el paradigma emancipatorio se deben reconocer tres momentos planteados en la obra de Freiré y visualizados por Schipanni citado por D’Angelo (2005), los cuales son: Concientización, Utopía y Transformación. Para lo cual, hace referencia a la concientización como un concepto que va más allá del hecho de despertar o tomar conciencia, es un proceso de acción cultural y sociopolítico que involucra a hombres y mujeres para transformar la realidad y transformarse a sí mismo; así como lo expresa Sequera (2004) no es la cantidad de conocimiento lo que hará que una persona sea más culta que otra, es la manera como esa persona aplica esos conocimientos para generar transformación y cambio social, lo cual traerá como efecto mejora en la calidad de vida.

Por otro lado, el segundo momento es la utopía o la apertura hacia las alternativas creativas, en este aspecto el autor resalta lo mencionado por Schipanni, que no debemos negarnos a los planteamientos utópicos, debido a que la apertura a esos nos da un enfoque realista y esperanzador de un lugar bueno, futuro y posible, donde todos puedan experimentar bienestar, libertad, comunidad, justicia y paz. En este sentido el paradigma emancipador debe poseer la expresión de la posibilidad y la esperanza. Es decir, debe ser una propuesta, como la planteada Rodríguez, que critique al viejo orden, pero que genere alternativas para mejorar la sociedad, pero alternativas claras, precisas y reales.

Por lo señalado, el autor nos acerca a otro aspecto en el planteamiento emancipatorio, el cual es la creatividad, es decir una alternativa utópica como propuesta creativa de la interrelación o aportes de los sujetos, que parten a su vez de un vínculo acción-reflexión-transformación, así como una estrecha relación entre sujeto-objeto, permitiendo de esta manera la intersujetividad constructiva. En pocas palabras, el autor nos conecta con la Investigación Acción Participativa partiendo desde el principio de la reflexión crítica, vista como una dimensión que orienta a los individuos a buscar las causas reales de los conflictos sociales, para problematizarlos y de esta manera generar o visualizar alternativas o posibilidades en términos utópicos, con la finalidad de transformar su realidad, es decir, es una propuesta que permite la liberación en la misma medida que las comunidades transformen su realidad y mejoren su calidad de vida.

Atendiendo a lo mencionado en el párrafo anterior, se tiene que la Investigación Acción Participativa(IAP) es el instrumento, una vez reestructurado, que conducirá a la transformación social, debido a que ella da cabida a la multiplicidad o complejidad de enfoques, a la autonomía integradora, a la participación protagónica de cada uno de los miembros de la sociedad como coautores de la investigación, a la intersubjetividad constructiva, pero más allá de lo indicado, es una investigación que no se queda en lo conceptual ni descriptivo, sino que tiene otro objetivo, el cambio social.

En conclusión, la IAP impulsa, como ya se dijo, la participación protagónica de los individuos y colectivos, integrándose a las relaciones socio-institucionales en busca de mejoras y cambios sociales, es decir la transformación, evidentemente todo ello, generado a partir de los propios conocimientos y experiencias de cada uno de los integrantes de las comunidades, pasando por los rasgos que caracterizan a la investigación: Reflexión-Concientización-Utopía-Transformación. En pocas palabras, la IAP asumida como un planteamiento complejo dentro de un paradigma emancipatorio persigue no solo interpretar a las sociedades, sino transformarlas mediante la práctica real. Es decir, esta investigación trata que el sujeto, al conocer, transforma y es transformado, ello, evidentemente, se logra al pasar por la espiral reflexiva la cual tendrá como resultado la transitividad crítica que no es otra cosa que la conciencia liberadora, conseguida a través del vínculo acción-reflexión-transformación.

D’Angelo H., Ovidio. (2005) “Autonomía integradora y transformación social: El desafío ético emancipatorio de la complejidad”. Colombia. Linotipia.

Beltrán, Miguel. (1991) “La realidad social” Barcelona. Tecnos.

Sequera, Armando J. (2004) “Cultura y Patrimonio” Caracas. CONAC.

Hurtado I., y Toro J. (1998) “Paradigmas y métodos de investigación” Venezuela. Clemente.